Esta canción es una clase asombrosa de contraste puro; hay romance vestido de distorsión, sensibilidad envuelta con cuero y guitarras encendidas. Con una mezcla moderna que da espacio a los golpes de bajos y a los detalles melódicos, este tema de rock alternativo no se molesta en guardarse nada.
Desde el primer acorde, las guitarras son las que toman en control; esto porque son densas y afiladas, aunque siempre están al servicio de una emoción que arde desde adentro. La voz de JØRGÍ es vulnerable pero decidida, y nos lleva por un recorrido de deseo, conexión y encuentro con esos amores que no se explican pero se sienten en cada fibra.
Es una canción potente, equilibrada y con fuerza en su melodía. Los solos de los que somos testigos no son un exceso; se sienten como una extensión de sentimientos, para que todo sea dicho y nada quede en el aire. Y así, se reafirma que el rock es intenso y profundamente romántico.






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