End Sessions

Es en la lírica de “Cave” que el joven compositor de 19 años, Simón Villamizar nos recuerda que en juegos amorosos siempre hay un salvador que lo da todo sin mirar consecuencias
Desde el inicio de “Cave” el acorde menor en piano que antecede la voz nostálgica de Simon nos hace intuir que las cosas no van bien en el amor y que “Cave” será una de esas piezas narrativas que nos describen los sentimientos de aquel que lo dio todo en una relación amorosa pero no fue suficiente para mantener la luz violeta del amor.
“Cave” es una de esas baladas de desamor introspectivas con algunos momentos eléctricos de coqueteo con el trap con la que todos nos podemos sentirnos identificados cuando damos más que nuestra pareja para salvar nuestra relación.
Y aunque el sonido de este hit es de irremediable dolor ante la pérdida del amor que creímos para siempre, en el desarrollo escuchamos una lírica y sonoridad de resignación transformadora que nos conduce al esperanzador poder del ensueño donde construir un nuevo mundo aun sin el color de nuestra pareja que decidió abandonar  el juego.

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