Hay canciones que no se explican, tan solo tienes que sentir. Eagle Eye es una ráfaga emocional hecha canción. Amy Vix nos entrega un track de soft rock atmosférico, casi hipnótico, en donde el peso del deseo y la tensión interna se manifiestan con intensidad visual y sonora.
La letra es pura imagen en combustión, hay águilas que giran en lo alto, sedas de araña envolviendo pensamientos, ojos que se bloquean como si eso calmara a la fiera que habita dentro. Todo suena a algo contenido que está por estallar, como si Amy cantara desde un filo emocional, pero con una calma misteriosa. El “eagle eye” funciona como símbolo de vigilancia, de anhelo, de sentirse atrapada observando el mundo desde una distancia imposible.
La producción es sutil pero potente, con un ritmo que avanza sin apuro, mientras las guitarras suaves y una percusión contenida van creando un colchón denso y elegante para la voz de Amy, que flota entre la vulnerabilidad y la fuerza. Esta canción te mira fijo… y te atraviesa.
End Sessions 
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