Del cuarto al escenario, y ahora al corazón
Con raíces que van desde José Luis Perales hasta Limp Bizkit, este artista uruguayo transforma cada track en una carta abierta a su historia. Su nuevo tema de pop rock, melódico, directo y pegadizo, es el resultado de años de escenarios, pasiones cruzadas y una vida que se balancea entre la actuación y la música.

Hay algo en su voz que suena a adolescencia en la rambla, a primeros amores y decisiones que duelen pero liberan. Las guitarras tienen ese brillo a lo Bon Jovi en español, los coros se quedan rondando la cabeza como un recuerdo que no sabías que necesitabas, y la producción trae frescura sin dejar de sonar honesta.

No es un debutante; se nota en cómo estructura el drama, cómo juega con los silencios y las explosiones emocionales. Pero tampoco perdió la esencia, Felipe Havranek es un artista que se formó cantando en su cuarto, y que hoy, sigue cantando como si el mundo entero fuera su habitación.
Escucharlo es reconectar con eso que te hace vibrar sin explicación.

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