Mortal Coil es una tormenta hecha canción. Continua toma el lenguaje atmosférico del rock progresivo moderno y lo transforma en un relato oscuro, poético y casi mitológico sobre el impacto devastador del huracán Michael. No es solo una canción sobre un desastre natural, sino una reflexión profunda sobre la fragilidad humana frente a las fuerzas que no podemos controlar.

Musicalmente, es densa y envolvente. Las guitarras arrastran como mareas, las percusiones crujen como ramas partidas al viento, y la voz, casi ritual, nos guía a través del caos con solemnidad. Las imágenes líricas de “spiral up the falling drain”, “battered ships lost at sea”, nos remiten tanto a la destrucción física como al desconcierto emocional de quienes sobreviven. Es una canción que arrastra consigo un peso emocional palpable.

Lo más potente es cómo el tema equilibra lo trágico con un dejo de esperanza. En medio del desastre, hay un eco de resistencia compartida, de humanidad frente al abismo. Esta canción tiene como propósito aparente recordarnos que, aunque todo sea efímero, seguimos aquí, flotando entre ruinas, juntos.

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