Con la energía suelta de una jam session convertida en épica rockera, River Styx de Luke Woltanski toma un mito antiguo y lo recubre de guitarras clásicas, voces poderosas y una vibra americana de carretera y redención. Lo que comenzó como un instrumental en vivo evoluciona aquí en una narrativa sobre el paso al más allá, con referencias directas al inframundo grecorromano, pero contadas con un guiño rockero que lo vuelve tan mítico como cercano.
Esta canción destila espontaneidad y camaradería, incluso incorporando la voz inesperada de un amigo que terminó aportando fuerza extra al estribillo. Esa mezcla de intención artística y chispa improvisada se siente a lo largo de todo el tema.
Luke canta con gravedad y ritmo, mientras el riff principal serpentea como el propio río que da título a la canción. El resultado es un track que se siente clásico sin ser predecible, es espiritual, potente y con los pies bien plantados en el legado del rock norteamericano.
Es un viaje hacia el más allá… que se disfruta como si fuera la última canción antes del amanecer.






Deja un comentario