Con un ritmo mecánico que encaja perfecto con la rutina que retrata, Plan B de Stoat es un himno indie rock para quienes alguna vez soñaron con “más” pero aterrizaron en la realidad de un cubículo, un jefe veinteañero y un montón de correos sin abrir. La canción arranca con un groove robótico en el verso, casi como una marcha automática, y estalla en el coro con energía irónica y liberadora.

El tema navega entre el desencanto y la autoaceptación, con versos punzantes y divertidos que retratan la vida del “plan b-er”, que esa mayoría silenciosa que no persigue el estrellato, sino el pago puntual de la renta. Hay algo profundamente reconfortante en cómo Stoat abraza el fracaso con humor y humanidad, cuestionando la cultura de la ambición sin caer en el cinismo absoluto.

Musicalmente, el track equilibra la crudeza y claridad,  on guitarras angulares, líneas vocales pegajosas y una producción directa que no necesita adornos. En tiempos en donde el burnout es moneda común, ésta se convierte en una canción necesaria. Es una rendición con dignidad. Una palmadita en la espalda que dice: “No estás solo”.

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