¡En la sencillez de esta canción radica su grandeza!
Esta canción encuentra su base sonora en una guitarra acústica, ella acompaña a Jacob Stewart en este viaje musical. Se siente como esa frase “Son Jacob y su guitarra contra el mundo”, o listos para conquistar a una audiencia que a veces, no necesita de grandes florituras para poder disfrutar de la calma de una canción. Así, este tema luce por los momentos en los que la guitarra aporta este sentimentalismo, incluso en el minuto 2:20, cuando se escucha más profunda, como si luchara por destacar hasta que lo logra.
La voz también da este toque nostálgico a la canción, incluso se percibe un desgaste en la voz conforme pasa el tiempo, muestra de todo el empeño y corazón que puse Jacob en el tema. Durante una parte de la canción hay un coro que no busca destacar, solo acompañar en una interpretación que se percibe 100% orgánica y directa.
End Sessions 
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