¡Ritmos y movimientos sensuales forman parte de esta canción!
Amé el ritmo delicado con el que se mueve este tema desde el inicio. Un pulso firme y constante marca el ritmo que sostiene esta canción, tanto en su melodía como en su interpretación. Hablando primero de la música: suena animada, con este golpeteo regular que va guiando el sonido de los demás instrumentos, en donde incluso, encontramos un piano que toca con delicadeza, pero con presencia. De momentos se siente un toque sensual en la sonoridad y, por supuesto, dan ganas de balancearse al ritmo de la canción.
Luego, tenemos la interpretación. Fiona Grey ofrece una interpretación que también se percibe juguetona, canta cada palabra con este tono seductor y de momentos chillón para aportar más texturas al tema. Algunas palabras las arrastra o se escucha ese momento en que toma aire para seguir cantando, pero esos sutiles detalles son los que caracterizan y dan vida a la canción. Sin duda, es una canción que se puede colar en tu playlist de indie rock.






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