¡Esta canción te remite al rock clásico!
El ligero rasgueo de la guitarra al inicio y la guitarra que salta de repente son los elementos que logran destacar al inicio de esta canción que se siente como una pieza de rock clásico, porque no solo se trata de la música, también su intérprete conserva los rasgos en el tono de voz que son típicos de los cantantes de rock de los 80s. Así, nos canta con pasión, con entrega y con un tono rasposo que invita a bailar, pero también de alguna manera, nos seduce, tanto como lo hace la música.
La melodía es una pieza de rock puro, de ese que se baila en los conciertos en estadios al ritmo de las guitarras y las baterías pulsantes; el primero logra crear riffs que no tienen comparación con otros temas, y el segundo es una batería que va al mismo tiempo que la guitarra, que hace un redoble más fuerte cuando la canción lo amerita. Así, la canción tiene un toque animado, uno que nos acerca a los sonidos del rock de los 80s.
End Sessions 
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