¡El juego sonoro en esta canción te va a atrapar!
El tema da inicio con una calma que se ve interrumpida por el sonido de la ágil batería y de la reverberante guitarra, amabas nos meten a un ambiente más cargado y energético, aunque después del minuto la canción recobra un tono más tranquilo con una guitarra melódica que va con una calma que contrasta con el sonido de la batería, quien se mantiene en ese primer plano. En el minuto 1:35, la música tiene otro cambio, no tan abrupto, pero sí logra romper un poco con la tranquilidad y la melodía de la guitarra.
Y es que la voz por momentos va con un tono calmado, canta cada verso con claridad y soltura, hasta que llega ese momento en que la voz no se puede contener y el sonido gutural emerge de la garganta de su intérprete, y ahora canta con un sentimiento que ya no se puede contener más, al mismo tiempo que la música cambia de ritmo a un sonido más desordenado, pero igual de envolvente.






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