¡Un tambor como un golpe de guerra es parte de este tema!
La batería en este tema suena orgánica, como más acústico, cada golpe de tambor se siente en el pecho, y es que su sonido va constante, como si hubiéramos tomado el tambor de una banda de guerra para marcar el ritmo de esta canción. Luego, el sonido se vuelve más pulsante con sonidos que tintinean, cerca del minuto 1:30, pero la batería conserva ese tono digno de una marcha, al mismo tiempo que nuestros oídos se inundan de sonoridades diversas, incluso incluyen palmadas para dar agilidad y ritmo a la canción.
En este tema, la letra aborda un tema delicado: la figura de un padre abusivo, tanto en lo emocional como en lo económico, busca mantener su poder a través del control y la culpa. Quien interpreta no lo hace con rencor, pero sí con un tono ligeramente melancólico, y el hecho de que la interpretación esté enmarcada por tan diversas sonoridades le da un toque de cambio a la canción.
End Sessions 
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