¡Un tema con espíritu ochentero!
En cada nota de los instrumentos vive el espíritu de los años 80s, pues es un tema que, en apariencia, puede sonar sencillo. Sin embargo, encontramos una melodía en donde cada uno de sus elementos logra destacarse a su debido momento. Primero, tenemos una guitarra que nos ofrece un riff que resuena al mismo tiempo que la batería. La batería logra mantener un ritmo pulsante por momentos, lo que llama la atención es cuando llega el momento de alzar la voz, por decirlo de alguna manera, y cada uno de los golpes está más lleno de ritmo y poder.
Pero, lo que logra impregnar esta canción de ese espíritu ochentero es la voz de su intérprete y el sonido de un teclado. Primero hablemos del teclado, el cual logra ofrecernos notas llamativas, que brillan en medio de la sonoridad de la guitarra y la batería. Luego, tenemos la voz de su intérprete, la cual suena juvenil, pero no de este tiempo, en su voz se encuentra este tono que invita a bailar al escucha. En su conjunto, el tema logra hacernos vibrar.
End Sessions 
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