¡Un tema que resuena en quienes vivimos atrapados en nuestros pensamientos!

El sonido saturado del inicio de la canción logra llamar la atención desde los primeros segundos y hasta el segundo 23, cuando la batería logra salirse de esa saturación con un sonido ligeramente pulsante y continuo. Luego tenemos el sonido de la guitarra, el cual también comienza  a vibrar al mismo tiempo que la batería, pero lo que destacó es que la saturación del resto de los instrumentos se mantiene con nosotros, como un tema denso que busca crear un aura de misterio a la interpretación.

La voz de Hana Lili tiene un toque dulce que logra contrarrestar a lo cargado de la música, y aun así, la fusión sonora que logra se siente orgánica, muy de rock de garage. La batería en el minuto 2:38, la guitarra que se integra posteriormente y el bajo que no se apaga, es lo que logra crear esta sensación de tensión en el puente sonoro. Y es que este sonido no es gratuito, para quienes han experimentado una especie de ansiedad o depresión, este sentimiento de estar atrapado en tu propia mente, a veces resuena de este modo.

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