¡Un punk caótico y cargado de energía!
Esta es otra de esas canciones de Hostile Mind que desde el inicio logra establecer el ritmo denso y pesado, incluso se llega a sentir saturado en algunos momentos, es cuando nuestros oídos se cargan de ese sonido en donde la batería, el bajo y la guitarra llegan a un mismo tono grave, y es difícil separarlos pues llegan a tal entrelazamiento que solo son ellos quienes nos van guiando a través de la melodía. Esta canción no se espera para arrancar con potencia, pues desde el inicio nos deja escuchar los riffs reverberantes y el bajo retumbando con fuerza.
Una vez más, tenemos una letra corta, son solo nueve líneas cargadas de energía en su interpretación gutural. Y la duración apenas y llega al minuto y quince segundos, pero es el tiempo necesario para que la banda nos hable de romper con el pasado y retomar el control de todo aquello que antes estaba en manos de alguien más. En la melodía hay caos, pero el mensaje es poderoso para quien desee escucharlo.
End Sessions 
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