¡Un remix muy nostálgico!
La voz de su intérprete destaca por lo dulce y melódica que es, ella se deja envolver por ligeros sonidos electrónicos que al principio se siente como un acompañamiento, luego esos tonos se vuelven más envolventes y el volumen de los sintetizadores, así como su intensidad, van en aumento, aunque eso sí, se sienten más atmosféricos. La forma en que la melodía va creciendo, de ser un acompañante con los sonidos pulsantes y tintineantes, simplemente atrapa.
El video que lo acompaña merece una mención aparte, pues recrea esta atmósfera melancólica y pone a una intérprete en el centro del todo, vestida como salida de un anime. Los colores neón del video son los mismos que podemos sentir mientras se va desarrollando la canción y, lo que queda claro, es que los remix también pueden transmitir una esencia nostálgica y melancólica. Y es que es justo en esa unión entre música e imagen donde la canción encuentra su mayor fuerza. Sin duda, un track que no te puedes perder.






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