¡Un rock melódico que te envuelve con su guitarra!
Hay un tono melódico que se siente tranquilo y envolvente en cuanto le das play a esta canción. Y es que la melodía se sostiene con una guitarra que suena tranquila y una batería que nos muestra un sonido ligeramente más pulsante, pero constante y que va al ritmo de la guitarra. Ambos siguen la voz de su intérprete.
Así, destacamos la voz de Bill. Él tiene un tono ligeramente agudo y nasal, pero en cada uno de los versos que interpreta hay un sentimiento de esa nostalgia característica de los años 80s. De este modo, la canción rescata el sonido del rock melódico de aquellos años, y le agrega algo más que lo hace sonar actual y cercano a nosotros. De este modo, el tema nos envuelve en riffs suaves y una voz que también se caracteriza por su calidez. Cerca del minuto 2:53 se nos presenta un riff que logra hacer vibrar la canción, ese mismo riff rasposo se repite al final para dar ese toque de modernidad al tema.
End Sessions 
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