Esta rola es puro asfalto caliente y raspones en las rodillas. Desde el primer riff, entra con esa urgencia noventera que te lanza directo a la calle con la patineta bajo el brazo. Batería al tope, guitarras sucias y letras que suenan como una patada contra la autoridad… ¡esto es skate punk en su forma más cruda y divertida!
No hay espacio para adornos, aquí se grita lo que se siente. Rabia, libertad, frustración con el sistema y simplemente las ganas de volar sobre todo y lanzarte cuesta abajo sin saber cómo vas a caer. El ritmo no baja ni un segundo, y el coro llega como un himno entre amigos que patinan hasta el anochecer, sudados, rasgados y vivos.
Perfecta para encender una playlist compartida, para cuando todo arde y lo único que importa es la velocidad. Esta canción no pide permiso ni perdón. Solo te dice súbele, grita, rompe algo si hace falta… pero hazlo rodando.






Deja un comentario