¡Esta canción recupera el sonido del rock de los 90!
Este tema suena muy al rock de los 90: guitarras que hablan y una batería que va marcando el ritmo, son parte de los elementos esenciales de esta canción, pero lo que la hace especial es la voz grave y armoniosa de su vocalista, quien tiene un momento espectacular para lucirse en el segundo 33, cuando los instrumentos se quedan en completo silencio para dejar que él brille, incluso logra ponerte la piel chinita con esa entonación.
Es en el minuto 3:05 es cuando la guitarra también tiene su momento, ella es la que habla e interpreta con el sonido grave de sus cuerdas, a la que luego se le suman los demás instrumentos y la voz. La melodía aumenta en intensidad, al mismo tiempo que repite una y otra vez “Never Let Me Go” en un sonido que puede sonar caótico y como una súplica, para concluir con un remate digno de una canción hecha en los 90, pero que, presentada en la actualidad, suena espectacular.
End Sessions 
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