¡Anabeth va a poner tus emociones a flor de piel!
Anabeth logra crear una atmosfera de melancolía desde el primer segundo de la canción, ya sea por la melodía o su tono de voz suave y dulce; pero la canción desde el inicio nos va sumergiendo en este ambiente en donde la guitarra es quien nos acompaña a través de este viaje sonoro. Ella va guiando los sentimientos y las sensaciones, incluso cuando guarda silencio y solo se queda ella cantando a manera de narración para luego retomar con la melodía que logra erizar la piel.
Y es ella juega con sus diversos tonos de voz, no solo canta, se convierte en la narradora de este cuento donde habla de una relación complicada, donde la conexión se vuelve difusa y dolorosa, incluso ella logra sentirse perdida sin el brillo que le da la otra persona. El clímax de este tema llega casi al final, cuando se integran algunos instrumentos de cuerdas, y todos a la vez suben en tono a uno más intenso que se siente como si estuviéramos llegando al momento preciso de hacer catarsis.






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