¡Un tema con una historia que se siente íntima!

Este tema se siente como un diario o una experiencia personal por parte de su compositor, y eso es bueno, porque su historia de llegar a un nuevo lugar y comenzar a adaptarse resulta familiar para quienes han pasado por un proceso así, pero aquí ÉVAT le pone una melodía que va entre la energía y tonos melódicos más tranquilos.

La guitarra es la que nos va llevando a través de esta historia, primero con riffs que vibran y resuenan con fuerza, y luego con un tono melancólico al que se le unen el resto de los instrumentos para crear un ambiente nostálgico, cada golpe del platillo de la batería se siente como una regresión, como ese sonido que llega a romper con la nostalgia, pero que también se vuelve parte de ella. Y la interpretación no se queda atrás con la carga de sentimiento, quien canta primero lo hace con este toque casi narrativo, pero luego lo hace con ese sentimiento que sale desde lo más profundo de la garganta.

Deja un comentario

Tendencias