Esta canción es puro corazón al desnudo, una carta cantada con guitarras emocionales y con intenciones sentimentales, directo a esa mujer que hace que todo valga la pena. Eivanlan no se anda con rodeos, aquí se canta desde el amor profundo, ese que no necesita metáforas complicadas, solo honestidad, voz firme y emoción que se te mete hasta los huesos.
La melodía acaricia pero también duele tantito, como todo buen tema de amor verdadero. Ya sea con guitarras, tololoche, trompetas o acordeón, el arreglo sostiene con elegancia la intención: decir “eres todo para mí” sin caer en lo cursi. Y eso se agradece.
No es solo una canción para dedicar, es una que se queda. Para ponerla en la madrugada, con unos tragos encima y el corazón bien expuesto. Si amas, aquí tienes tu himno. Y si te aman con esta rola… cuídalo, porque eso no se encuentra fácil.






Replica a Iván Cancelar la respuesta